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Cojín inclinado para prevenir el reflujo.
Apto para camas: 60 x 120 cm.
Certificación OEKO-TEX® STANDARD 100.
Descripción
Los médicos y las parteras recomiendan que los bebés duerman en una superficie plana y firme. Durante las primeras semanas, se deben evitar las almohadas tradicionales y usar un cojín inclinado para que el bebé duerma en una superficie plana con la cabeza elevada en relación al cuerpo.
El cojín inclinado ayuda con la respiración y, al elevar la cabeza del bebé, previene el reflujo de alimentos para minimizar el riesgo de asfixia. Proporciona al bebé un soporte seguro y estable para el cuello y la cabeza, garantizando una posición cómoda, con la cabeza ligeramente elevada.
El cojín está hecho de espuma de poliuretano ventilada. Los orificios permiten un flujo de aire fresco y evitan el sobrecalentamiento, así como la sudoración de la cabeza del bebé al dormir.
Incluye una funda de alta calidad de cuatro capas con excelente circulación de aire, hecha de algodón suave y duradero con certificación Oeko Tex Standard para garantizar la máxima calidad del producto. La funda es fácil de quitar, lavable a máquina, y apta para centrifugado.
Composición y dimensiones:
Espuma: T25/45.
Funda: tela de punto 100 % Tencel®.
Tamaño y peso del cojín: 40 x 60 cm - 400 g.
Certificación OEKO-TEX® STANDARD 100.
El cojín es compatible con camas de bebé de 60 x 120 cm.
Informaciones técnicas
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